1. Justificación
El actual modelo agroalimentario atraviesa una profunda crisis caracterizada por la inseguridad alimentaria, la baja rentabilidad de la actividad agrícola, la pérdida de agrobiodiversidad y la pérdida de saberes y prácticas locales, entre otras, sin mencionar los impactos negativos que dicho sistema está provocando en la salud, la economía y bienestar de las personas y sus territorios.
En este contexto, la agroecología permite analizar y actuar sobre los agroecosistemas generando diferentes estilos de agricultura con altos niveles de sostenibilidad.
La población campesina e indígena de Bolivia tiene como principal actividad económica la producción agropecuaria y es proveedora de alimentos para el país, constituyéndose, por ende, en baluarte de la soberanía alimentaria nacional. También realiza labores de poscosecha, procesamiento, transformación y comercialización.