Fuente: El bosque de llanura de inundación várzea en deterioro, que se encuentra en proceso de extinción como resultado de una inundación prolongada. Ocurrió un 50 por ciento más de pérdida forestal luego de la construcción de las represas que lo predicho en la EIA, demostró el estudio. La pérdida del hábitat de várzea se notará tanto en el ecosistema acuático como en el forestal. Su pérdida también impactará en las vidas locales y las comunidades humanas. Fotografía de Eraldo Matricardi. https://cutt.ly/3WhD41I

Artículo de Hugo Eduardo García Villacorta de Perú, sociólogo e investigador. En el marco del curso virtual “Gobernanza ambiental en la Amazonía . Evaluación, análisis y perspectivas de casos en Bolivia, Brasil, Colombia y Perú (septiembre, 2021)

El Complejo Hidroeléctrico del Río Madera se ubica en la cuenca alta del río Madera, frontera binacional entre Bolivia y Brasil, y en la macrorregión del Amazonas, que posee la mayor biodiversidad del mundo. El mencionado complejo es un proyecto fundamental del Eje Perú-Brasil-Bolivia de la Iniciativa para la Integración Regional Sudamericana (IIRSA). Es de importancia para ambos Estados (Bolivia y Brasil) porque genera energía renovable y, además, permite la integración al mejorar la navegación fluvial.

Sin embargo, en la construcción de las represas no se consideró a los actores interesados que es, a su vez, el principal factor de ineficacia de gobernanza ambiental (GA) en la zona. Las decisiones, finalmente, las tomaron las autoridades políticas y los líderes locales. Aunque en el régimen de Evo Morales se haya dictaminado la pluralidad del Estado Boliviano, en la práctica, el poder se ejerció de manera centralista. Lo más llamativo, es que este complejo haya causado serios impactos sociales, políticos y ecológicos. Las comunidades indígenas se han visto desplazadas de sus espacios ancestrales, producto de las inundaciones, y, por ende, la pérdida de sus prácticas culturales. Una vez más, solo se ha priorizado el crecimiento económico en detrimento de las y los demás... y en beneficio de los inversionistas al establecerse relaciones clientelares.

Por otro lado, existen normas y estándares internacionales que permiten evaluar la construcción de las represas y, así, mitigar sus impactos, como es la Comisión Mundial de Represas (CMR). Para su implementación, se necesita de la voluntad política y de una adecuada política pública transfronteriza con visión a largo plazo, que considere también la perspectiva de los actores interesados. Inclusive, en algunos países se contempla la demolición de las represas por sus efectos dañinos al medio ambiente y sugieren, en su reemplazo, a las micro hidroeléctricas. A esto se suma, las más destacadas alternativas energéticas renovables y, sobre todo, limpias como la solar, la eólica y los biocombustibles, siguiendo la ruta de la sustentabilidad.

Cabe resaltar que las personas contrarias al complejo son una resistencia ante el sistema imperante actual, el cual necesita ser reorientado en pro de los derechos humanos y ambientales.

 

Fuente: La represa de Santo Antônio, en el río Madeira, Brasil, parte del Complejo Hidroeléctrico del río Madeira. Una ola de desarrollo de represas a lo largo de la cuenca del Amazonas está causando un daño irreparable en el agua dulce y los ecosistemas forestales. Fotografía de Programa de Aceleração do Crescimento (PAC) en flickr, utilizada bajo la licencia CC BY-NC-SA 2.0 https://cutt.ly/7WhDyuB

Artículo de Elizabeth Padilla Gómez de Bolivia, bióloga e investigadora. En el marco del curso virtual “Gobernanza ambiental en la Amazonía . Evaluación, análisis y perspectivas de casos en Bolivia, Brasil, Colombia y Perú (septiembre, 2021)

El complejo hidroeléctrico del Río Madera, es parte de un conjunto de proyectos promovidos por la iniciativa IIRSA (Integración de la Infraestructura Regional Suramericana), referido al eje Perú-Brasil-Bolivia. El proyecto contempla la construcción de dos represas en el Brasil (Rondonia):  la Central Hidroeléctrica de Jirau y la Central Hidroeléctrica de San Antonio, ambas con mas de 3000 MW de potencia eléctrica, con ubicación cercana a la frontera boliviana, asimismo se incluye la construcción de una represa binacional Bolivia-Brasil (Guajará Mirim) y otra en Bolivia (Cachuela Esperanza). Además de la construcción de una hidrovía para la navegación de grandes embarcaciones en los ríos Madera, Madre de Dios y Beni.  El proyecto cuenta con el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social del Brasil (BNDES).

Las centrales hidroeléctricas de Jirau y San Antonio se localizan en el Río Madera, el cual  nace en las cabeceras de la cordillera de los Andes y está formado por los ríos Beni, Madre de Dios y Mamoré. El Río Madera es el mayor afluente del río Amazonas y es catalogado como uno de los cinco ríos más caudalosos del mundo. Debido a su gran longitud y caudal, transporta la mitad de los sedimentos de la cuenca, una de las mayores descargas sólidas del mundo, y drena una de las regiones con mayor riqueza biológica del mundo que es compartida por Bolivia, Brasil y Perú.

El propósito del Complejo Hidroeléctrico del Río Madera, por una parte, es la generación de  energía para agregarla a la red nacional integrada de Sao Paulo y poder abastecer a los núcleos urbanos brasileño, por otra parte, es lograr que el Río Madera sea apto para la navegación y se pueda convertir en una plataforma de transporte de productos para la exportación a América del Norte, Europa y otros países de América del Sur.

Durante la gestión de 2007, el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los recursos naturales renovables  (IBAMA), instancia gubernamental del gobierno brasileño, encargado de la evaluación y aprobación de los estudios de evaluación de impacto ambiental, otorgó una licencia ambiental  para iniciar con la construcción de las represas hidroeléctricas en el Brasil.

Los impactos ambientales pronosticados por la construcción de las represas hidroeléctricas, provocarán crecimiento de los ríos e inundaciones; taponamiento de los afluentes y ríos de la cuenca (Abuná, Madre de Dios, Beni, Mamoré, Guaporé), el desplazamiento y desaparición de especies de peces a nivel global, considerando que el río el Madera alberga una gran parte de biodiversidad íctica del mundo. Asimismo, se preveen impactos sociales a las poblaciones locales, que afectarán sus actividades económicas y de subsistencia, relacionadas a la pesca, ganadería y productos del bosque como la castaña. Además, la proliferación de enfermedades como la malaria, dengue, fiebre hemorrágica boliviana y el efecto de la contaminación acuática por mercurio, producido por las grandes represas y las minas de oro que vierten mercurio al ambiente se incrementará.

Por otra parte, Pouilly (2008) identifica algunos impactos positivos, referidos a producción de energía, mejoramiento de la capacidad industrial, agrícola, de transporte y mejoramiento de la salud pública por el abastecimiento en agua potable y el control de los efectos de las inundaciones

Frente a este panorama, organizaciones de investigación nacionales e internacionales, crearon la campaña popular “Río Madera Vivo”, alianza que difundió información sobre los impactos negativos sobre la construcción de las represas hidroeléctricas. Asimísmo, instancias del Estado de Rondonia de Brasil se manifestaron en apoyo a las comunidades de los pueblos indígenas y del medio ambiente, solicitando la no otorgación de la licencia ambiental para la construcción de las represas. A nivel internacional, el gobierno de Bolivia, emitió un decreto supremo a través del cuál se suspendia el otorgamiento de licencias y concesiones hidroeléctricas en la cuenca del Madera. También mediante del Tribunal Latinoamericano del Agua se reconoció que el Estudio de evaluación ambiental no consideró impactos en pueblos indígenas y que se manifiesta un potencial conflicto transfronterizo, por lo tanto, censuró al gobierno de Brasil y recomendó que se cancelen las licencias ambientales y se realicen nuevos estudios.

Por otra parte, los pueblos amazónicos y bolivianos demostraron preocupación e iniciaron acciones para evitar que el proyecto se ejecute, se realizó un encuentro de organizaciones ecologistas, indígenas y campesinas de Bolivia y de Brasil, en la cual se consolidó una Declaración del «Movimiento Social en Defensa de la Cuenca del Río Madera y de la Región Amazónica».

La situación actual del proyecto muestra que se concluyó la construcción de la Represa Hidroeléctrica de San Antonio (2012) y la represa de Jirau (2016). En la actualidad se están realizando estudios de inventario para analizar el potencial hidroeléctrico para la Represa binacional.

Arteaga, et.al. (2020), identifica que no hay un mecanismo formal de gobernanza, sin embargo se ha consolidado un Comité Binacional por la Vida en la Cuenca del Rio Madera, creado por una coalición de actores locales que se verán afectados de diferentes maneras por la construcción potencial de las represas Binacional (Ribeirão) y Cachuela Esperanza, con la participación de comunidades campesinas, barrios urbanos, organizaciones municipales de la sociedad civil, líderes de comunidades indígenas y otros miembros de la sociedad civil, promoviendo una campaña de tres años contra la construcción del Complejo Madera, cuya  posición esta claramente definida en relación con los proyectos. El Comité se ha planteado tres objetivos principales:

  • Detener la construcción de las dos represas restantes en el Complejo, Ribeirão y Cachuela Esperanza.
  • Brindar información a quienes puedan verse afectados
  • Explorar opciones alternativas para el desarrollo energético local.

Asimismo, Artega, et al (2020), realiza un Taller participativo con los miembros del Comité Binacional, aplicando el análisis participativo de stakeholders (partes interesadas) como una herramienta para el empoderamiento local, a través de la cual pudo identificar los actores, la matriz de interés y poder, además de evaluar los vínculos y las relaciones entre actores situación.

Referencias

Josep Maria Antentas.  2008. El complejo del Río Madera: resistencias e impacto socioambiental. Recuperado de: https://www.ecologiapolitica.info/?p=5672

Complejo hidroeléctrico del rio Madeira. Recuperado de: http://philip.inpa.gov.br/publ_livres/Dossie/Mad/Outros%20documentos/AIDA-grsp.pdf

Arteaga, M., Sanjinez, C., y Sabo, A. (2020).  (en prensa). Comité Binacional Por la Vida en la Cuenca del Rio Madera. Análisis Participativo de Stakeholders. Center for Latino American Studies. University of Florida. Tropical Conservation and Development Program.  Organización Comunal de la Mujer Amazónica. Gordon and Bety Moore Foundation. Gobernance and Infraestructure in the Amazon.

Pouilly, et. al. (2008). Evaluación preliminar de impactos del complejo hidroeléctrico del río Madera en el Norte Amazónico Boliviano. Institut de Recherche pour le Développement (IRD, Francia) Instituto de Hidrología e Hidráulica - Universidad mayor de San Andrés (La Paz) Unidad de Limnología y Recursos Acuáticos - Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba).

Fuente: La represa de Santo Antônio, en el río Madeira, Brasil, parte del Complejo Hidroeléctrico del río Madeira. Una ola de desarrollo de represas a lo largo de la cuenca del Amazonas está causando un daño irreparable en el agua dulce y los ecosistemas forestales. Fotografía de Programa de Aceleração do Crescimento (PAC) en flickr, utilizada bajo la licencia CC BY-NC-SA 2.0. https://cutt.ly/GWhA224

Artículo de Duvan Humberto Castro de Colombia, maestro de danza y activista ambientalista. En el marco del curso virtual “Gobernanza ambiental en la Amazonía . Evaluación, análisis y perspectivas de casos en Bolivia, Brasil, Colombia y Perú (septiembre, 2021)

 Muchas ONGs y las potencias mundiales desde la década de los años 60 han realizado visitas a la Amazonía, haciendo estudios sociales, forestales, científicos, mineros y farmacéuticos, entre otros. La Amazonía se ha convertido en un lugar geopolítico, en un sitio estratégico de variados intereses para el progreso de las potencias actuales por ejemplo en materia hidráulica.

El Proyecto Hidroeléctrico y de Navegación Fluvial Río Madera forma parte del proyecto binacional (Bolivia-Brasil) de explotación del potencial hidroeléctrico en el Tramo Binacional de los ríos Madera y Mamoré; entre Villa Bella y Manoa en Bolivia (Abuna en Brasil), y entre Guayaramerín y Villa Bella respectivamente; el potencial es de aproximadamente 20.000 GWh/año con una potencia instalable de aproximadamente 3.000 MW. El complejo hidroeléctrico es impulsado por la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA).

En Bolivia, la Cuenca Amazónica ocupa el 66% del territorio del país; en el Río Madera confluyen casi todos los ríos de dicha cuenca. El Río Madera nace en la Cordillera de los Andes, y está formado por los ríos Beni, Madre de Dios y Mamoré. Otro afluente importante es el Río Itenez.

El objetivo del Complejo del Río Madera es generar energía para abastecer a los núcleos urbanos brasileños y hacer navegable el Río Madera, para convertirlo en una plataforma de transporte de mercancías para la exportación hacia América del Norte, Europa y otras regiones de América del Sur.

En el 2002 se comenzó con los estudios iniciales para la construcción de una represa en las cachuelas de Santo Antonio, licitada en 2007 y con operación comercial que empezó en 2012. En el 2008 se comenzó a construir la hidroeléctrica Jirao, en diciembre del 2016 se terminó la construcción. Actualmente, se viene realizando el estudio de inventario para ver el potencial hidroeléctrico para la Hidroeléctrica Binacional.

IMPACTO AMBIENTAL, SOCIAL Y CULTURAL

Las centrales hidroeléctricas de Jirao y Santo Antônio en el mayor afluente del río Amazonas se han convertido en un experimento evolutivo en tiempo real, aislando una población de delfines de Bolivia y Brasil. Su popularidad no ha sido suficiente para salvarlos de las amenazas, a causa de las represas del río Madera.

Los delfines pueden incluso aparearse entre ellos y permitir una hibridación de la especie, pero la construcción de las presas hidroeléctricas de Jirao y Santo Antônio hace aproximadamente una década en la cuenca del río Madeira aisló definitivamente al Inia boliviensis de su pariente el Inia geoffrensis, dejando inclusive una población de delfines atrapados entre las dos grandes presas.

¿Y qué ocurre cuando una población de delfines de río queda atrapada entre represas?, la bióloga Miriam Marmontel, una de las principales investigadoras de cetáceos en Brasil, señaló que, este tipo de confinamiento representa un empobrecimiento genético que a la larga los condena a desaparecer. “Son relativamente pocos animales y la tendencia es que se enfermen, no sabemos en cuánto tiempo”.

Las aguas de la cuenca del río Madera son recorridas por un tercio de las especies de peces de toda la Amazonia, al menos 1000, la visión: represar sus turbias aguas para abrazar el progreso energético.

Transcurridos más de 10 años desde el comienzo del embalse de este afluente del Amazonas, hay varios estudios que revelan otros impactos sobre las especies de aves y peces. Además, se discute cuál ha sido la influencia de estas grandes infraestructuras en el ciclo natural de las inundaciones.

En el caso de Bolivia, esta planificación también responde a la iniciativa “Bolivia corazón energético de Sudamérica”, uno de los principales planes en materia energética que promovió el anterior gobierno del ex presidente Evo Morales. Dando continuidad a estos planes, y luego de varias presiones, en 2017, la alianza binacional entre la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) de Bolivia y Electrobras de Brasil, concluyó una licitación que eligió a Worley Parsons, una empresa de ingeniería con sede en Río de Janeiro, para realizar los Estudios de Potencial Hidroeléctrico Binacional de la Cuenca del Río Madeira, que fueron financiados por el Banco de Desarrollo para América Latina (CAF).

Silvia Molina, quien es investigadora del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), dijo: “Estamos ante un tema de vulneración de derechos muy grande, pero no solamente eso, sino de vulneración de las normas de Bolivia, vulneración de ciertos aspectos de la Constitución, como el papel de la Amazonia y de decisiones soberanas”. Indicó que las características bajo las cuales se están realizando estos estudios son poco conocidas. Molina explicó que el proceder de la CAF como ente financiador del Estudio de Potencial Hidroeléctrico, estaría vulnerando una serie de normas bolivianas, así como normativas internacionales.

Concluyendo, la Amazonía al convertirse en un lugar geopolítico, pregunta, ¿cómo los pueblos indígenas allí ubicados, quieren conservar su entorno y desarrollarse en todos los sentidos?

La idea de mantener la biodiversidad, que los pueblos indígenas sean verdaderamente autónomos y puedan seguir viviendo sus planes de vida, respetando su sistema propio de organización social, es una opción.

Otra es que se pueda generar la interlocución del estado local con las autoridades indígenas, donde las decisiones tendrían que estar sujetas a la justicia propia, a la reglamentación de la constitución política, a la gestión política de turno y a la visión administrativa.

La Amazonía como lugar geopolítico plantea un verdadero reto no solo para las comunidades nativas sino para el mundo, en conocer cómo desde allí preservan, salvaguardan y eligen el mejor desarrollo sustentable para toda la valiosa biodiversidad de los territorios.

 

Autor: Hugo García Villacorta

Infografías para comprender la Amazonía fueron elaboradas como ejercicios de comprensión en el curso virtual “Gobernanza ambiental en la Amazonía”.

Las infografías se basaron en el documento Evaluación de la eficacia de la gobernanza ambiental en la Amazonia: Un análisis comparativo de casos de Bolivia, Brasil, Colombia y Perú. El trabajo con infografías, de acuerdo a Marliz Arteaga, docente del curso, “permite interiorizar lo que uno está leyendo y traducir ideas de manera clara y sencilla. Se produce un proceso de análisis y síntesis y se construye el conocimiento desde la propia experiencia”.

 

Autora: Gabriela Terrazas

El carácter comparativo del curso y la metodología de aula invertida son factores importantes para el logro de estos ejercicios. Según Pilar Morales, también docente del curso, “la importancia de tener un grupo tan diverso es que el intercambio es profundo y constructivo, sirve para que estudiantes y docentes aprendamos juntos. La sesión sincrónica permitió el intercambio sobre el marco de evaluación desde distintos países y sus trabajos han resultado muy bonitos e ilustrativos.

Autora:Luisa Chaparro Llano

 

Autora: Dilcina Valencia

La próxima semana el curso entrará a su tercer tema y seguirá mostrando productos importantes.

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